3. Hacer frente a las compañías de combustibles fósiles
Las compañías de combustibles fósiles saben que sus negocios han sido responsables del cambio climático por décadas. Durante este tiempo, ellos ignoraron los pedidos de los accionistas para cambiar sus planes de negocios a la escala necesaria. La cantidad invertida en energía renovable es insignificante, las 10 compañías más grandes destinaron solo el 1,5% de su gasto de capital en inversiones bajas en carbono en el 2016.
Estudios muestran que las compañías gastan miles de millones de dólares hacienda presión a los gobiernos en contra de políticas públicas a favor del cambio, por ejemplo Shell por sí sola gastó $22 millones en 2015. Los inversionistas han intentado persuadir a las compañías para cambiar su modelo de negocios sin ningún éxito.
Desinvertir-Invertir es el paso más factible para los inversionistas que no creen en que las compañías de combustibles fósiles puedan o quieran cambiar sus negocios para lograr una economía sostenible, y para quienes demostrar que ellos no apoyan a compañías que representan este tipo de amenaza.